Página inicial efectiva

Cristina  |
  7/11/2013

Antes de empezar a pensar en nuestra página inicial, debemos establecer los propósitos y los objetivos de nuestra web en general. Es decir, al público que nos queremos dirigir, que producto o servicio les vamos a ofrecer, etc.

La idea de página inicial la podemos comparar con las tarjetas de visita convencionales pero con la diferencia que será virtual, con mucha información y más capacidad de llamar la atención. Debemos aprovechar esta ventaja para convencer al cliente desde un primer momento. Hay que tener en cuenta que el usuario no permanecerá más de unos segundos en nuestra página inicial y debemos persuadirlo de immediato.

Una vez establecido nuestro propósito, el siguiente paso será que consigamos dirigir la atención del usuario desde nuestra página inicial hasta los puntos que nos interese de nuestra web y evitar informaciones que desvíen al usuario a otras páginas.

La información o elementos que debe contener nuestra página inicial los podríamos dividir en tres niveles:

 

IDENTIDAD CORPORATIVA

Engloba los logos, los imagotipos1, la mascota o personaje de la marca, etc. La identidad corporativa nos da a conocer como marca y permite al usuario crear un vínculo con los administradores de la web. Debe ser clara, nítida y nada ambigua para no generar desconfianza. La imagen corporativa es la idea u opinión que el cliente se creará de nuestra empresa a través de la información que nosotros transmitamos directa o indirectamente, por lo tanto, hay que cuidar al máximo estos aspectos.

Podemos incorporar un eslogan visible que debe ser claro, corto y conciso, una frase pragmática y fácil de recordar que el usuario la identifique con nuestra marca.

Hay que comprobar si las palabras o frases destacadas en nuestra página son las más adecuadas y relevantes para vender nuestro producto, servicio o marca.

 

ELEMENTOS BÁSICOS

Elementos funcionales para una navegación cómoda, fácil, obvia y sin necesidad de explicación. Menús, navegadores, buscadores, enlaces, títulos, etc. Aparecerán en la mayoría de páginas iniciales y webs en general ya que son indispensables para la navegación.

Estos elementos serán nuestros aliados a la hora de conducir al usuario por nuestra web. El usuario no debe pararse y pensar en donde hacer clic porque lo más probable es que abandone el sitio. Tenemos a nuestra disposición un montón de recursos para poder conducirlos, como por ejemplo los enlaces.

Los podemos utilizar para relacionar un artículo que esté resumido en nuestra página inicial y su ampliación. O en el caso de tratarse de un comercio electrónico, podemos ofrecer productos destacados o en oferta en nuestra página inicial y al hacer clic acceder a la información completa del producto o a un listado de productos similares.

Esto nos lleva a hablar de los puntos de atención de nuestra web.

 

PUNTOS DE ATENCIÓN

Serán los encargados de llamar la atención en nuestra página inicial, deberán generar interés por parte del público al que nos dirigimos. Estos recursos son los que deberemos explotar al máximo para cautivar al público. Dependiendo de lo que ofrezca nuestra web estos elementos van a cambiar.

Pongamos otra vez el ejemplo del comercio electrónico cuya finalidad principal será vender. Lo más importante será presentar una selección reducida que resuma todos nuestros artículos y que identifiquen al grupo al que nos queremos dirigir. Es decir, si pretendemos vender zapatos para hombres y mujeres de todo tipo (deportivas, fiesta, playa, montaña...) no vamos a ofrecer en nuestra página inicial solo zapatos para mujer y de tacón. Con esta simple decisión induciríamos a pensar que solo vendemos zapatos para mujer y de un determinado tipo. Será siempre más efectivo ofrecer una selección de los diferentes productos de los que disponemos ya que seguro vamos a llegar a más gente.

Otra cosa a tener en cuenta es que en la página inicial solo los presentamos, no es necesaria una amplia descripción. Hay que tener en cuenta que el usuario muchas veces no lee, sino que escanea y hace clic en las palabras que captan más su atención. Son más efectivas pocas palabras pero adecuadas y impactantes para “enganchar” al posible cliente que tener mucha información sobre el producto que al final no van a leer. Al fin y al cabo, quien la quiera leer ya podrá acceder al detalle del producto e informarse.

Este mismo consejo sobre escoger palabras que capten nuestra atención no solo lo podemos aplicar a productos sinó que también al resumen de servicios, notícias, títulos, descripciones varias ,etc.

Para captar la atención también podemos utilizar galerías y banners con eslogans acompañados de imágenes o ilustraciones pero sin abusar de estos recursos ya que son distracciones potenciales. No hay que “tener miedo” a dejar espacios en blanco, nos pueden servir para equilibrar la estructura de la página y que no sea muy densa, con un bombardeo constante de información por todos los lados. Los espacios libres de contenido también forman parte de la organización y estructura de una web.

Para focalizar la atención en frases o hacer distinciones entre ellas podemos utilizar fuentes más grandes, negritas, colores y subrayados, que también permitirán jerarquizar la información y ayudaran al usuario a no perderse. En este blog podréis encontrar más información sobre el color en el entorno web y los contenidos en el entorno web. 

Los puntos de atención siempre hay que enfocarlos pensando en nuestros clientes y lectores. Hay que hacer un ejercicio de empatía y ponerse en la piel del usuario para poder trazar estrategias que resulten más eficaces.

 

EJEMPLO

En este ejemplo podemos ver diferenciados los tres niveles de información que contiene una página inicial. El azul nos marca los elementos referentes a la identidad corporativa. En negro podemos obervar los elementos básicos referentes a la navegacion, y en fucsia los puntos de atención.

Podemos apreciar que se trata de una estructuración sencilla. Para que sea efectiva no es necesario que sea muy impactante visualmente ni tampoco muy austera, hay que encontrar el equilibrio entre los tres aspectos destacados anteriormente. Todo es posible con unos objetivos y propositos claros, un diseño adecuado y una estrategia de comunicación y venta clara.

Esperamos que el artículo haya sido de vuestro interés y, como siempre, en GPI Software estamos encantados de resolver cualquier duda o consulta que nos realizéis.

¡Hasta el próximo artículo!

 

1 IMAGOTIPOS
Deriva de la unión de un símbolo con un logo, es decir, una imagen y una palabra.
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